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Sin título

(la memoria de la imagen)

La imagen es lo que nos reconforta en un mundo plagado de sistemas caóticos que nos son imposibles de entender su magnitud, ni forma, como lo son en la actualidad, la naturaleza y más recientemente La internet, ambos reflejan la condición humana, dos columnas que sostienen el medio ambiente en donde el usuario deambula. Al final del día tenemos a la imagen, que nos reconforta y nos recuerda que de alguna manera logramos establecer un orden, un sistema que logra domar la indomable realidad, domar al verbo y encapsularlo en un plano, “La memoria de la idea”.

La imagen que vive, imagen paternal, la imagen que acosa y acecha desde arriba, la imagen, después de creada se le escabulle entre las manos a sus creadores, se convierte en fluido deja su cuerpo para observar desde arriba, la imagen se ha de convertir en lo que siempre deseo el panóptico, una forma ineludible de vida; pero antes de llegar a eso, la imagen se ha ganado un ego, la imagen se ha ganado el presente y con eso la duda, la culpa.

Y el pecado a cambio tiene un alma y se ha colgado, solo para ver las cosas de una forma diferente.

¿Es acaso la imagen una especie de materia fangosa, pegajosa y difícil de deshacerte de ellx? ¿Es acaso la imagen una especie de vicio?, el ojo que se observa por primera vez, crea y somete al observador, observo luego existo, conoce y se reconoce, la imagen ha madurado tras el encuentro consigo misma, ahora es un hombre, es un padre que se levanta erecto en sus cuatro patas y mira orgulloso a su vástago, lo protege entre sus brazos, en su cabeza tiene la corona de las mil tormentas, sobre ella el ojo que ancla la imagen; la tormenta acecha, pero los suaves y finos cabellos es lo único que mantiene unida la imagen con el ojo.

¿Es difícil mantener la cordura entre la irrealidad de lo post internet y la materialidad del mundo real? ¿Cómo es sentirse el pertenecer a la era de la imágenes, el poder vivenciar, aunque sea un poco del mundo de las ideas, las imágenes que están vivas, las imágenes que anhelan y compiten por la atención de los usuarios? Los ojos nunca se sacian de las imágenes y su capacidad de “aterrar”, de incomodar, de brindar un encuentro con lo “real” aunque sea por solo por un segundo; pero ¿y qué hay de las cámaras, de aquellos ojos, de aquellas máquinas, cuando contemplan su imagen? ¿Cuándo se observan? ¿Qué ven cuando nos ven? ¿Qué es en lo que creen las imágenes? ¿acaso las imágenes se creen entre ellas?

¿A las cámaras les es difícil mantener la cordura entre su existencia análoga entre el mundo real y la internet? ¿Cómo será la vida entre ser objeto, ser mercancía, ser archivo, ser filtrado, ser órgano, ser cuerpo y ser memoria? Cuál es la memoria favorita de la cámara

¿La cámara puede ser verbo? O ¿está condenada a ser siempre cómplice un apéndice cuasi orgánico para el humano post internet?, ¿es acaso la cámara un nuevo símbolo arquetípico de la

postmodernidad, una especie de deidad por si misma? Y si es así ¿Cuál es su relación con la imagen? ¿a las cámaras les gusta ver imágenes?

Título: Sin título (la memoria de la imagen)

Autorx:  Stever Gazo

Año: 2020
Técnica:  Instalación

Escuela Superior de Artes de Yucatán, Taller Intermedia, 2020.

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